Este año, no fue como el anterior, donde coincidió 7 días de levante fuerte que no me permitieron poder cuadrar salida alguna con nadie, aunque hubo un par de dias de bastante viento, uno de levante y uno de poniente. El resto de los días nos dejó a mi, mi mujer e hijos, junto con Jano y su familia, disfrutar de sus calas, su gente y su gastronomía, y como no, de sus aguas.
Fueron tres salidas las que pudimos compartir. La primera de ellas la mejor de todas, una jornada espectacular con Pablo Sánchez, tanto por la zona y sus condiciones, como por poder compartir con este gran pescador y mejor persona una experiencia inolvidable. Muchas gracias desde aquí por esta jornada espectacular, eternamente agradecido Pablo!!. La aceitera ese día se porto y nos ofreció aguas claras y calientes, zonas con mucha corriente y mucha vida. Se quedará en mi retina para siempre el banco de dentones de donde pude pescar un bello ejemplar (récord personal), los bancos de borriquetes de cientos de ejemplares, y la sensación de volar que se siente cuando te dejas llevar cerca del fondo por las corrientes...os dejo la foto de rigor...
La segunda jornada de pesca la compartimos con Wary y su hermano por aguas de Sancti Petri, aquí no hubo tanta suerte, aguas turbias y con menos pescado a pesar de la buena temperatura del agua, que rondaba los 24 grados. Algo se fue rascando a pesar de no ver grandes piezas...
Ya la tercera salida. Una a pata por la famosa playa de Bolonia. A pesar de las buenas referencias que llevábamos de esta zona de pesca, no nos coincidieron las condiciones idóneas para pescar y nos quedamos con las ganas de ver alguna pieza digna de disparar. Agua muy turbia, y con una temperatura de solo 19 grados en superficie y 17/18 en el fondo hicieron que nos salieramos del agua con un cero redondo, :-) no hay pescado y no hay foto jajaja así que os dejo una panorámica que le hice a la playa más famosa
Por último...toco disfrutar de alguno de los pescados que fueron saliendo...mmmm
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